Karla da Silva en Rio Loco 2025: El Samba como Estandarte de Resistencia y Esperanza
Por Noelia Vela y David Sánchez
El Festival Rio Loco 2025, celebrado del 11 al 15 de junio en Toulouse, Francia, fue un crisol de músicas globales, y Karla da Silva, artista brasileña, brilló con una actuación que fusionó la fuerza de la samba y la espiritualidad del candomblé. En el marco de la Temporada Brasil-Francia 2025, su debut en la Prairie des Filtres fue un canto a la resistencia y la esperanza. Su colaboración con Angélique Kidjo y su álbum Sotak resonaron con un mensaje de evolución humana. Sus palabras, llenas de autenticidad, reflejan su arte, inspiración y arraigo en la cultura afrobrasileña.
La Samba: Una Lengua de Resistencia
Karla llegó a Rio Loco para exaltar la samba: "Vengo aquí a representar, sobre todo, la samba, la música afropopular brasileña, ¿no? Lancé un disco el año pasado llamado Sotak, en el que hablo un poco sobre los diversos acentos de la samba y, de hecho, veo la samba como una lengua, una gran lengua que tiene algunos acentos, algunos matices diferentes, como la samba de roda, la samba de quadra que ustedes conocen con las passistas, las plumas, los lentejuelas, la samba canción". Como Ialorixá, conectó la samba al candomblé: "Habla un poco también de las tradiciones del candomblé, ¿no? Soy Ialorixá, sacerdotisa en el candomblé, que es una tradición afrobrasileña, entonces hablo de este inicio de la cultura de la samba en los terreiros como un medio de resistencia del pueblo esclavizado también".
Un Encuentro Ancestral con Angélique Kidjo
Su colaboración con Kidjo fue un hito: "Esta creación es un convite entre Brasil, Benín, Bahía, Río, ¿no?, en esta propuesta hermosa que es el año de Brasil en Francia. Estar con Angélique para mí es un regalo, porque ella es una referencia no solo en la música, sino como mujer socialmente, y esta colaboración es, sobre todo, ancestral, porque hablar de Brasil es también hablar de África, es también hablar de Benín y de tantos otros lugares de África". Interpretaron "No Dejes que Muera la Samba": "Yo veo también este ‘No Dejes que Muera la Samba’ como no dejes que muera la paz en el mundo, no dejes que muera el amor en el corazón y por las personas". La preparación fue mágica: "Fue increíble, tuvimos un encuentro maravilloso".
Un Vínculo con Francia
Karla debutó en Rio Loco: "En Rio Loco es la primera vez", pero su relación con Francia es profunda: "Francia me ha abrazado, yo he abrazado a Francia, aunque vivo en Portugal, tengo este romance con Francia que es algo muy bonito". Su agencia y eventos en París refuerzan este lazo: "Mi agencia es francesa, Sotak Music, por donde lancé también mi disco, entonces ya participé en muchos festivales, Sudar, fui a Paléo también, en Suiza, Tempo Latino, muchos otros festivales, [...] y hay una roda de samba cada mes, cada segundo domingo del mes en París".
Inspirada por la Naturaleza
Su música refleja su espiritualidad: "Mi inspiración viene de muchas cosas, ¿no? Me inspiro mucho en hablar sobre perseverancia, fe, en hablar sobre la naturaleza, los orixás son elementos de la naturaleza, son dioses que son elementos, las aguas de los ríos, Oxum es mi orixá, es mi santo de cabeza, entonces me inspiro en todo eso, en la naturaleza, en el tambor, y en traer un mensaje de esperanza y de evolución humana".
Hacia Nuevos Horizontes
Karla ya planea su futuro: "Acabo de lanzar un álbum el año pasado, pero confieso que ya tengo 10 canciones listas, [...] por ahora es seguir con el lanzamiento de mi disco, seguir divulgando Sotak y ya empezar a reunir ideas para hablar de un nuevo disco". Su encuentro con Kidjo inspiró una nueva creación: "Tuve un encuentro con Angélique un día, ella aún no lo sabe, pero al día siguiente ya compuse una melodía con un poco de letra en portugués hablando de ese encuentro entre Benín, Bahía, Brasil".
Un Legado de Esperanza
Karla da Silva dejó en Rio Loco 2025 un testimonio de la samba como vehículo de unión y resistencia. Su canto, como expresó en "No Dejes que Muera la Samba", es un llamado a preservar la paz y el amor, marcando Toulouse con el espíritu de Brasil y África.