Museo of Brands, Londres
El Museum of Brands de Londres es un archivo viviente de la cultura del consumo. A través de envases, anuncios, juguetes y objetos cotidianos recorre cómo hemos vivido, trabajado y consumido desde la era victoriana hasta hoy. A continuación se presenta un resumen de su creación, su papel en Notting Hill y en la ciudad, y un repaso a su colección y a algunas marcas emblemáticas como Oxo, Persil, Colgate y Macleans, además de una breve reflexión sobre la preservación de materiales históricos sensibles.
Orígenes y creación
La colección nació gracias a la labor del historiador del consumo Robert Opie, quien comenzó a coleccionar embalajes y objetos publicitarios desde joven. Tras una primera exposición en el Victoria & Albert Museum en 1975, Opie abrió en 1984 el primer museo dedicado al embalaje y la publicidad en Gloucester. Con el tiempo, su enorme colección se trasladó a Londres, donde en 2005 se inauguró oficialmente el Museum of Brands, en Notting Hill. En 2015 el museo se mudó a su actual sede en 111–117 Lancaster Road, con espacios más amplios y modernos. Hoy funciona también como organización educativa y cultural sin ánimo de lucro, con exposiciones, talleres y programas escolares.
Qué contiene la colección y cómo se visita
La muestra permanente más conocida es el “Time Tunnel”, un recorrido cronológico por la vida cotidiana desde la época victoriana hasta la actualidad. A través de más de 12.000 objetos originales —envases, latas, cajas, carteles, juguetes y anuncios— se puede observar cómo cambian los gustos, la tecnología, los hábitos de consumo y la publicidad a lo largo del tiempo. Además de esta exposición principal, el museo ofrece exhibiciones temporales, programas educativos y actividades para empresas y escuelas.
En el plano local, el museo aporta mucho a la identidad cultural de Notting Hill. Se ha convertido en una parada habitual para turistas y curiosos que visitan Portobello Road, y ofrece un complemento cultural a la oferta del barrio. Es además un centro educativo que recibe a miles de estudiantes cada año, y un espacio de encuentro para creativos, diseñadores y empresas.
A nivel de ciudad, el Museum of Brands cumple una función importante: preserva la memoria material del consumo y la vida cotidiana, ofreciendo una perspectiva única de la historia social de Londres y del Reino Unido. Cada envase o cartel cuenta una historia sobre tecnología, comercio, diseño y comunicación.
El valor de preservar “objetos cotidianos”
Aunque pueda parecer trivial conservar una vieja lata o una caja de jabón, esos objetos son testigos directos de los cambios culturales y tecnológicos. Reflejan cómo evolucionan los hábitos domésticos, las modas, los avances en higiene o alimentación, e incluso la forma en que las marcas comunican valores e ideales. El museo convierte lo cotidiano en historia.
Algunas marcas y ejemplos destacados
Oxo (y la OXO Tower)
OXO es una marca británica de alimentos, conocida sobre todo por sus cubitos de caldo y sopas instantáneas. En Londres, el OXO Tower Wharf en el South Bank es un edificio emblemático con su torre iluminada que muestra las letras O X O, símbolo de la marca y de la arquitectura industrial londinense del siglo XX. Hoy el edificio alberga tiendas, estudios de diseño y restaurantes, y es un ejemplo de cómo una marca puede formar parte del paisaje urbano de la ciudad.
Persil
Persil introdujo a comienzos del siglo XX el concepto del detergente “autoactivo”, combinando agentes de limpieza y blanqueo. Su innovación revolucionó las tareas domésticas y transformó la publicidad del hogar. Las antiguas cajas y anuncios de Persil que se exhiben en el museo muestran cómo la marca reflejó cambios sociales, desde el papel de la mujer hasta la evolución tecnológica en el hogar.
Colgate y Macleans (pastas de dientes)
Colgate, fundada en el siglo XIX, fue pionera en el desarrollo y comercialización de la pasta dental en tubo, convirtiéndose con el tiempo en una de las marcas más reconocidas del mundo en higiene oral. Sus envases y campañas publicitarias ilustran cómo la salud y la higiene se transformaron en valores de consumo masivo.
Macleans, por su parte, es una marca británica con historia desde principios del siglo XX. Destacó por su énfasis en la ciencia y la blancura dental, utilizando ingredientes innovadores como el peróxido. Sus envases y anuncios son un ejemplo clásico del diseño publicitario británico de entreguerras.
Sobre “Mein Kampf” y materiales históricos sensibles
El famoso libro “Mein Kampf” de Adolf Hitler es un documento histórico extremadamente delicado. Los museos que conservan este tipo de materiales lo hacen con un enfoque crítico y educativo, para analizar la propaganda política y comprender los mecanismos que llevaron al auge del nazismo, nunca para glorificarlo. En ese sentido, cuando el Museum of Brands incluye propaganda de guerra o materiales de esa época, lo hace como parte del estudio de la comunicación y la historia, contextualizando siempre su contenido. En este caso con una parodia.
El museo no es un museo político, pero su enfoque material abarca todas las épocas, incluidas aquellas marcadas por conflictos o crisis. Por eso, algunos objetos expuestos —como productos de racionamiento, envases de guerra o propaganda— sirven para mostrar cómo la sociedad británica afrontó los grandes acontecimientos del siglo XX. El museo ayuda a comprender cómo lo cotidiano refleja, a veces de manera sutil, los grandes cambios de la historia.
Visita y recomendaciones
El museo se encuentra en Notting Hill, a pocos minutos de Portobello Road Market. La visita al “Time Tunnel” es su experiencia principal, ideal para dedicar al menos una o dos horas si se desea explorar los objetos con calma. Es una parada perfecta para quienes se interesan por la historia social, el diseño gráfico, la publicidad o la evolución de las marcas que han acompañado nuestras vidas.
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