"La Deuxième Mort de Laura Belle" en Théâtre du Grand Pavois, Festival d’Avignon 2025
En el corazón del Festival d’Avignon 2025, el Théâtre du Grand Pavois presenta La Deuxième Mort de Laura Belle, un polar teatral que transporta al espectador a la América de los años 50 con una intensidad que combina la crudeza del género negro con una puesta en escena minimalista pero impactante. Escrita y dirigida por Olivier Douau, esta obra de la Compagnie du Nouveau Monde es un ejercicio magistral de tensión dramática, sostenida por un trío actoral impecable y un diseño de luces que eleva la experiencia a un nivel casi cinematográfico. La pieza, un thriller psicológico que transcurre en una sola habitación, logra capturar la imaginación sin necesidad de grandes artificios.
La Deuxième Mort de Laura Belle es una creación original de Olivier Douau, inspirada en los códigos del roman noir y los filmes de los años 50, como los protagonizados por Lauren Bacall. La historia se desarrolla en América, 1950. Laura Belle (Nathalie Comtat), una joven que puede ser testigo clave para condenar a Marcus Braxton, un magnate del crimen organizado, ha perdido la memoria tras una tentativa de asesinato. En una casa aislada, bajo estrecha vigilancia, un periodista, Eddie Dixon (el propio Olivier Douau), y un teniente de policía, Laslo (Stéphane Roux), intentan ayudarla a reconstruir sus recuerdos mientras el peligro se cierne sobre ellos. La obra, un huis clos de 1 hora y 20 minutos, explora la fragilidad de la memoria, el peso de la culpa y el poder de las emociones en un ambiente cargado de suspense. La obra se anclada en esta atmósfera de polar americano, evocando los claroscuros de los clásicos del cine negro.
La dirección de Olivier Douau es un ejemplo de economía narrativa. La decisión de confinar la acción a una sola habitación –una “clínica” bajo vigilancia– no limita la obra, sino que la dota de una intensidad claustrofóbica que atrapa al espectador desde el primer minuto. La escenografía minimalista, con claros negros al fondo y pocos elementos (una mesa, sillas, vasos de bourbon), permite que la atención se centre en los diálogos y las actuaciones. Sin embargo, es el diseño de luces, a cargo de David Ripon, lo que eleva la experiencia a otro nivel. Las transiciones lumínicas, que alternan entre sombras duras y destellos cálidos, recrean la estética de los filmes noir, evocando tanto la tensión de un interrogatorio como los momentos de intimidad rota. Este juego de luces no solo marca el ritmo de la obra, sino que actúa como un personaje más, subrayando los estados emocionales y la llegada de vehículos con una precisión que recuerda a los grandes maestros del cine.
El trío actoral –Nathalie Comtat, Olivier Douau y Stéphane Roux– es el pilar de la obra. Nathalie Comtat, como Laura Belle, ofrece una interpretación hipnótica, combinando vulnerabilidad y misterio en una mujer que lucha por recuperar su identidad. Su presencia escénica, fruto de su formación en el conservatorio de Toulon y su experiencia en roles tan diversos como las heroínas de Pagnol o personajes contemporáneos, llena la habitación de matices. Olivier Douau, en el papel de Eddie Dixon, destila una mezcla de cinismo y humanidad que conmueve. Su risa, cargada de dolor, hace creíble su enamoramiento por Laura, un sentimiento que oscila entre la realidad y la obsesión. Stéphane Roux, como el teniente Laslo, aporta una solidez que contrasta con la fragilidad de los otros personajes, manteniendo la tensión del interrogatorio con una autoridad que nunca cae en el estereotipo. Los tres actores, habituales del Festival Off d’Avignon, demuestran una química impecable, haciendo que cada silencio y cada palabra resuenen con fuerza.
La Deuxième Mort de Laura Belle es un thriller que no necesita grandes giros ni cambios de escenario para mantener al espectador en vilo. La obra brilla por su capacidad de jugar con la imaginación del público, dejando la violencia fuera de escena y confiando en la fuerza de los diálogos y las actuaciones para transmitir el peligro. Sin embargo, algunos espectadores podrían encontrar que ciertas escenas se prolongan ligeramente, quizás debido a la intensidad emocional que exige la obra o a la falta de un contexto cultural más amplio.
Sobre el autor y la compañíaOlivier Douau, autor, director y actor principal de la obra, es una figura clave de la Compagnie du Nouveau Monde, fundada en Avignon en 2015. Con una formación inicial como guitarrista y cantante de jazz, Douau ha desarrollado una carrera polifacética como comediante, autor y metteur en scène, con un amor declarado por el género negro que se refleja en esta pieza. Su trayectoria incluye trabajos en clásicos como Cyrano de Bergerac y La Puce à l’Oreille de Feydeau, así como en obras contemporáneas como Un Contrat de Tonino Benacquista, que triunfó en el Festival Off. La Compagnie du Nouveau Monde, descrita como una estructura abierta y centrada en el bienestar de los espectadores y artistas, se especializa en textos contemporáneos que exploran la introspección a través de la interacción con el otro. Además de producciones teatrales, la compañía trabaja en proyectos pedagógicos y de teatro empresarial, adaptando obras clásicas y contemporáneas para colegios y asociaciones.
Opinión: 3,5/5
La Deuxième Mort de Laura Belle es una creación original de Olivier Douau, inspirada en los códigos del roman noir y los filmes de los años 50, como los protagonizados por Lauren Bacall. La historia se desarrolla en América, 1950. Laura Belle (Nathalie Comtat), una joven que puede ser testigo clave para condenar a Marcus Braxton, un magnate del crimen organizado, ha perdido la memoria tras una tentativa de asesinato. En una casa aislada, bajo estrecha vigilancia, un periodista, Eddie Dixon (el propio Olivier Douau), y un teniente de policía, Laslo (Stéphane Roux), intentan ayudarla a reconstruir sus recuerdos mientras el peligro se cierne sobre ellos. La obra, un huis clos de 1 hora y 20 minutos, explora la fragilidad de la memoria, el peso de la culpa y el poder de las emociones en un ambiente cargado de suspense. La obra se anclada en esta atmósfera de polar americano, evocando los claroscuros de los clásicos del cine negro.
La dirección de Olivier Douau es un ejemplo de economía narrativa. La decisión de confinar la acción a una sola habitación –una “clínica” bajo vigilancia– no limita la obra, sino que la dota de una intensidad claustrofóbica que atrapa al espectador desde el primer minuto. La escenografía minimalista, con claros negros al fondo y pocos elementos (una mesa, sillas, vasos de bourbon), permite que la atención se centre en los diálogos y las actuaciones. Sin embargo, es el diseño de luces, a cargo de David Ripon, lo que eleva la experiencia a otro nivel. Las transiciones lumínicas, que alternan entre sombras duras y destellos cálidos, recrean la estética de los filmes noir, evocando tanto la tensión de un interrogatorio como los momentos de intimidad rota. Este juego de luces no solo marca el ritmo de la obra, sino que actúa como un personaje más, subrayando los estados emocionales y la llegada de vehículos con una precisión que recuerda a los grandes maestros del cine.
El trío actoral –Nathalie Comtat, Olivier Douau y Stéphane Roux– es el pilar de la obra. Nathalie Comtat, como Laura Belle, ofrece una interpretación hipnótica, combinando vulnerabilidad y misterio en una mujer que lucha por recuperar su identidad. Su presencia escénica, fruto de su formación en el conservatorio de Toulon y su experiencia en roles tan diversos como las heroínas de Pagnol o personajes contemporáneos, llena la habitación de matices. Olivier Douau, en el papel de Eddie Dixon, destila una mezcla de cinismo y humanidad que conmueve. Su risa, cargada de dolor, hace creíble su enamoramiento por Laura, un sentimiento que oscila entre la realidad y la obsesión. Stéphane Roux, como el teniente Laslo, aporta una solidez que contrasta con la fragilidad de los otros personajes, manteniendo la tensión del interrogatorio con una autoridad que nunca cae en el estereotipo. Los tres actores, habituales del Festival Off d’Avignon, demuestran una química impecable, haciendo que cada silencio y cada palabra resuenen con fuerza.
La Deuxième Mort de Laura Belle es un thriller que no necesita grandes giros ni cambios de escenario para mantener al espectador en vilo. La obra brilla por su capacidad de jugar con la imaginación del público, dejando la violencia fuera de escena y confiando en la fuerza de los diálogos y las actuaciones para transmitir el peligro. Sin embargo, algunos espectadores podrían encontrar que ciertas escenas se prolongan ligeramente, quizás debido a la intensidad emocional que exige la obra o a la falta de un contexto cultural más amplio.
Sobre el autor y la compañíaOlivier Douau, autor, director y actor principal de la obra, es una figura clave de la Compagnie du Nouveau Monde, fundada en Avignon en 2015. Con una formación inicial como guitarrista y cantante de jazz, Douau ha desarrollado una carrera polifacética como comediante, autor y metteur en scène, con un amor declarado por el género negro que se refleja en esta pieza. Su trayectoria incluye trabajos en clásicos como Cyrano de Bergerac y La Puce à l’Oreille de Feydeau, así como en obras contemporáneas como Un Contrat de Tonino Benacquista, que triunfó en el Festival Off. La Compagnie du Nouveau Monde, descrita como una estructura abierta y centrada en el bienestar de los espectadores y artistas, se especializa en textos contemporáneos que exploran la introspección a través de la interacción con el otro. Además de producciones teatrales, la compañía trabaja en proyectos pedagógicos y de teatro empresarial, adaptando obras clásicas y contemporáneas para colegios y asociaciones.
Opinión: 3,5/5