"ADOS.COM – Vive les vacances en famille", en Laurette Avignon Theater. Aviñón 2025
Desde hace cinco años, ADOS.COM – Vive les vacances en famille es la joya cómica del festival, una obra que arrastra al público a un road-trip veraniego tan caótico como hilarante. Esta comedia familiar, presentada por la Compagnie Crazy, captura con maestría las desventuras de una familia al borde del colapso: un padre obsesionado con el control, una madre a punto de estallar y Kevin, un adolescente 100% TikTok, maestro de las pullas, las manipulaciones y las frases lapidarias que convierten cada momento en un desastre desternillante.
El caos arranca con un madrugón a las 5 de la mañana… sin café. A partir de ahí, el espectador es testigo de un torbellino de embouteillages, peleas matrimoniales, un camping improvisado que parece sacado de una pesadilla, una araña que desata el pánico y los inevitables secretos que esconden los móviles. Kevin, con su ingenio adolescente y su capacidad para meter la pata (o salvar el día, según le dé), es el catalizador de este desmadre. La obra, dirigida con pulso firme por JB Mazoyer, brilla por su ritmo endiablado, su humor absurdo y su ternura inesperada, conectando con adolescentes, padres y cualquiera que alguna vez haya sobrevivido a unas vacaciones familiares.
ADOS.COM es una comedia sin pretensiones pero con un objetivo claro: hacerte reír hasta que duela la mandíbula. La Compagnie Crazy, instalada en Frontignan y conocida por su teatro survitaminado, entrega un espectáculo que combina humor simple, dobles sentidos y una energía actoral que no da tregua. Los tres intérpretes –Nasser Coron, Seb Mattia e Isabelle Virantin– son un torbellino de carisma y química. Cada uno aporta una chispa única, pero Seb Mattia se roba el show como Kevin. Su expresividad facial es un arma letal: basta una mirada suya, un gesto o un mohín para que el público estalle en carcajadas. Mattia tiene esa rara cualidad de ser un comediante cuya sola presencia ya es graciosa, y cuando se le suma un guion ágil, con diálogos bien hilados y un toque de inteligencia, el resultado es imbatible.
La puesta en escena es sencilla pero efectiva: un sofá, un coche y una tienda de campaña son los únicos escenarios, lo que fuerza a los actores a llevar el peso de la comedia con su interpretación. Y lo hacen con creces. La obra recuerda en momentos a series como Matrimoniadas o sketches clásicos de parejas en crisis, con la esposa (Isabelle Virantin) lanzando dardos verbales al marido (Nasser Coron), quien, a su manera, intenta salvar la situación con torpeza. Este tipo de humor, aunque algo visto, sigue funcionando por la frescura de los actores y el ritmo vertiginoso de la dirección. La obra no inventa la rueda, pero no lo necesita: su fórmula de risas rápidas, situaciones absurdas y un toque de ternura familiar es un acierto total.
La Compagnie Crazy, con su estilo desenfadado y su amor por el humor que no se toma en serio, ha encontrado en ADOS.COM una fórmula ganadora que lleva cinco temporadas triunfando. La obra conecta con un público amplio, desde adolescentes que se identifican con Kevin hasta padres que reconocen sus propias batallas con Waze o las vacaciones caóticas. La segunda obra de la compañía en esta línea, ADOS.COM – La vie de famille, continúa la saga con el mismo espíritu gamberro y familiar, explorando nuevas situaciones cotidianas con el mismo Kevin como epicentro del caos.
Opinión: 3/5
El caos arranca con un madrugón a las 5 de la mañana… sin café. A partir de ahí, el espectador es testigo de un torbellino de embouteillages, peleas matrimoniales, un camping improvisado que parece sacado de una pesadilla, una araña que desata el pánico y los inevitables secretos que esconden los móviles. Kevin, con su ingenio adolescente y su capacidad para meter la pata (o salvar el día, según le dé), es el catalizador de este desmadre. La obra, dirigida con pulso firme por JB Mazoyer, brilla por su ritmo endiablado, su humor absurdo y su ternura inesperada, conectando con adolescentes, padres y cualquiera que alguna vez haya sobrevivido a unas vacaciones familiares.
ADOS.COM es una comedia sin pretensiones pero con un objetivo claro: hacerte reír hasta que duela la mandíbula. La Compagnie Crazy, instalada en Frontignan y conocida por su teatro survitaminado, entrega un espectáculo que combina humor simple, dobles sentidos y una energía actoral que no da tregua. Los tres intérpretes –Nasser Coron, Seb Mattia e Isabelle Virantin– son un torbellino de carisma y química. Cada uno aporta una chispa única, pero Seb Mattia se roba el show como Kevin. Su expresividad facial es un arma letal: basta una mirada suya, un gesto o un mohín para que el público estalle en carcajadas. Mattia tiene esa rara cualidad de ser un comediante cuya sola presencia ya es graciosa, y cuando se le suma un guion ágil, con diálogos bien hilados y un toque de inteligencia, el resultado es imbatible.
La puesta en escena es sencilla pero efectiva: un sofá, un coche y una tienda de campaña son los únicos escenarios, lo que fuerza a los actores a llevar el peso de la comedia con su interpretación. Y lo hacen con creces. La obra recuerda en momentos a series como Matrimoniadas o sketches clásicos de parejas en crisis, con la esposa (Isabelle Virantin) lanzando dardos verbales al marido (Nasser Coron), quien, a su manera, intenta salvar la situación con torpeza. Este tipo de humor, aunque algo visto, sigue funcionando por la frescura de los actores y el ritmo vertiginoso de la dirección. La obra no inventa la rueda, pero no lo necesita: su fórmula de risas rápidas, situaciones absurdas y un toque de ternura familiar es un acierto total.
La Compagnie Crazy, con su estilo desenfadado y su amor por el humor que no se toma en serio, ha encontrado en ADOS.COM una fórmula ganadora que lleva cinco temporadas triunfando. La obra conecta con un público amplio, desde adolescentes que se identifican con Kevin hasta padres que reconocen sus propias batallas con Waze o las vacaciones caóticas. La segunda obra de la compañía en esta línea, ADOS.COM – La vie de famille, continúa la saga con el mismo espíritu gamberro y familiar, explorando nuevas situaciones cotidianas con el mismo Kevin como epicentro del caos.
Opinión: 3/5
