"Vieux Con ? La Suite" en Cinévox Théâtre, Festival de Avignon 2025
Vieux Con ? La Suite, presentada en el Cinévox Théâtre durante el Festival de Avignon, es la continuación del espectáculo de Christophe Alévêque, un monólogo que combina humor, sátira política y reflexiones sobre un mundo moderno que el artista declara no comprender ni soportar. No es necesario haber visto la primera parte, ya que Alévêque ofrece un resumen breve y revisado del episodio anterior antes de lanzarse a diseccionar la actualidad con su estilo característico. Con dos nominaciones en los Trophées de la Comédie Musicale 2025, este espectáculo promete una experiencia provocadora, aunque no siempre logra cumplir con las expectativas de todos los públicos.
En esta obra, Alévêque aborda temas candentes como el cambio climático, la ecoansiedad, la democracia en crisis y el deterioro del clima social, criticando la hipocresía, la estupidez y el orden moral que, según él, impregnan la sociedad contemporánea. Su lema, «reír con lo peor», sigue siendo el hilo conductor, mientras se cuestiona si él mismo es o no un «vieux con moderne». Sin embargo, el espectáculo se inclina marcadamente hacia un lado político. Alévêque dispara contra figuras como Sarkozy, Macron o la derecha en general, definiendo con ironía a la «extrema derecha» como cualquier partido que no comulgue con sus ideas. Este enfoque, aunque inicialmente divertido, termina por agotar cuando se repite el mismo patrón de chistes sobre los mismos personajes de derecha, un recurso que parece omnipresente en el OFF de Avignon.
La ausencia de humor sobre figuras de izquierda, como Mélenchon en Francia o Sánchez en España, resulta llamativa. ¿Es autocensura por miedo a perder contratos o subvenciones? ¿O simplemente una elección deliberada? Sea cual sea la razón, el espectáculo cae en una monotonía que resta frescura al humor. Los chistes, que Alévêque promete transgresores y al estilo de los años 80 y 90, no siempre logran arrancar carcajadas; en muchos momentos, provocan una risa complaciente, de compromiso, más que genuina. Hablar de «humor de hace 40 años» con orgullo, como si fuera una virtud, puede sentirse más como un anacronismo que como un acto de valentía.
A pesar de esto, Alévêque tiene un talento innegable para mantener al público atento durante todo el espectáculo. Su carisma y energía son contagiosos, y sabe cómo llevar a la audiencia a su terreno, incluso en momentos inesperados, como cuando, durante la función a la que asistimos, se detuvo para atarse un zapato deportivo en medio de la escena, generando risas espontáneas. El Cinévox Théâtre, con sus butacas extremadamente cómodas (cuidado con no dormirse), es un espacio acogedor que realza la experiencia íntima del monólogo.
En conclusión, Vieux Con ? La Suite es un espectáculo que brilla por la habilidad de Alévêque para conectar con el público y por su capacidad de mantener la atención, pero decepciona por su falta de originalidad y su sesgo político repetitivo.
Opinión: 3/5
En esta obra, Alévêque aborda temas candentes como el cambio climático, la ecoansiedad, la democracia en crisis y el deterioro del clima social, criticando la hipocresía, la estupidez y el orden moral que, según él, impregnan la sociedad contemporánea. Su lema, «reír con lo peor», sigue siendo el hilo conductor, mientras se cuestiona si él mismo es o no un «vieux con moderne». Sin embargo, el espectáculo se inclina marcadamente hacia un lado político. Alévêque dispara contra figuras como Sarkozy, Macron o la derecha en general, definiendo con ironía a la «extrema derecha» como cualquier partido que no comulgue con sus ideas. Este enfoque, aunque inicialmente divertido, termina por agotar cuando se repite el mismo patrón de chistes sobre los mismos personajes de derecha, un recurso que parece omnipresente en el OFF de Avignon.
La ausencia de humor sobre figuras de izquierda, como Mélenchon en Francia o Sánchez en España, resulta llamativa. ¿Es autocensura por miedo a perder contratos o subvenciones? ¿O simplemente una elección deliberada? Sea cual sea la razón, el espectáculo cae en una monotonía que resta frescura al humor. Los chistes, que Alévêque promete transgresores y al estilo de los años 80 y 90, no siempre logran arrancar carcajadas; en muchos momentos, provocan una risa complaciente, de compromiso, más que genuina. Hablar de «humor de hace 40 años» con orgullo, como si fuera una virtud, puede sentirse más como un anacronismo que como un acto de valentía.
A pesar de esto, Alévêque tiene un talento innegable para mantener al público atento durante todo el espectáculo. Su carisma y energía son contagiosos, y sabe cómo llevar a la audiencia a su terreno, incluso en momentos inesperados, como cuando, durante la función a la que asistimos, se detuvo para atarse un zapato deportivo en medio de la escena, generando risas espontáneas. El Cinévox Théâtre, con sus butacas extremadamente cómodas (cuidado con no dormirse), es un espacio acogedor que realza la experiencia íntima del monólogo.
En conclusión, Vieux Con ? La Suite es un espectáculo que brilla por la habilidad de Alévêque para conectar con el público y por su capacidad de mantener la atención, pero decepciona por su falta de originalidad y su sesgo político repetitivo.
Opinión: 3/5